¿De qué me sirve conocerme a mí misma/o?

Conversando con una amiga sobre el coaching de vida, yo le contaba como para mi había sido un antes y un después. Ella me explicaba que le había significado develar la verdad sobre quién era y qué quería de la vida.

Una carta muy famosa del tarot es la Rueda de la Fortuna, que más allá de traer la suerte nos habla sobre la vida que sube y baja. A veces nos pasan cosas buenas y otras cosas malas. Cuando esta carta aparece en una tirada, nos está mostrando que los destinos cambian, aunque solo sea temporalmente, la rueda nunca se queda quieta siempre está en constante movimiento. Como la vida.

Esto nos sugiere que si estamos en el borde de la rueda, así como en el tagadá, los más probable es que salgamos volando y quedamos aporreados. Pero si estamos en el centro de la rueda, es más probable que la subida, o la bajada repentina, no nos afecte tanto.

Entonces, ¿cómo logramos mantener nuestro centro? Si nos conocemos bien, si sabemos cuáles son nuestros gatillantes, nos podemos preparar mejor para el cambio. Si podemos escanear nuestro cuerpo y encontrar donde está ubicada la tensión o el estrés, también podemos entender qué nos devuelve la tranquilidad.

Pero si no conoces tus limitantes o no entiendes bien cómo funciona tu estrés, ¿cómo te vas a autorregular ante la ansiedad? Si no sabes donde se aloja, ¿con qué la compensas? Comida, alcohol, ansiolíticos, etc. Esto te puede ayudar temporalmente a aliviar la ansiedad, pero solo estás adormeciendo tu interior.

En una época, no lograba entender qué me molestaba tanto de mi vida, pero sabía que algo andaba mal. El nivel de ansiedad y la agresividad me iban pasando la cuenta día a día, sentía que era infeliz, pero no entendía cómo ser feliz o cómo hacerme feliz a mí misma. Le daba esa responsabilidad a mi entorno, a mi familia, a mi trabajo, o a mi pareja.

Al trabajar en mi conocimiento personal entendí que la infelicidad venía desde dentro mío, que yo era la única capaz de hacerme feliz, sola o acompañada, no podía hacer a nadie más responsable de sentirme bien, incluso de sentirme mal. Gracias al coach de vida, logré encontrar los gatillantes de mi ansiedad para entenderla y comencé un camino de auto regulación que me ha acompañado desde entonces.

Y tú, ¿sabes que te saca de tu centro? ¿Sabes cómo recuperar tu paz interior? Si resuenas con este artículo, conectemos y conversemos al respecto.